Si no estuviera el mar nos ahorraríamos nostalgias. El ruido sonoro de las olas no acudiría en las noches, cuando intentamos dormir siempre a deshora. No nos torturaría la barcaza del viejo ni la pita de pescar.Fingiríamos poder vivir sin él, haciendo caso omiso de gaviotas y nudos marineros, convenciéndonos de que las palmas sólo se dan en tierra firme.
Sí, el mar es el culpable de esta pena que nos hace sonreír a cada rato como locos isleños en medio de la espera. Y es que te odio, mar, tanto como te amo. Sin tu alma de salitre quizás podría ser yo.
Amado y odiado mar. Es cierto.
ResponderEliminarPor un lado nos separa; por otro, al mirarlo, nos mantiene esperanzados.
No podría vivir sin el mar. Sin ese olor y ese efecto mágico relajante y esperanzador.
ResponderEliminarColecciono sus imágenes y sus videos. Casi huelo el salitre y a veces puede llegar a humedecerme los labios y a salpicarlos de sal.
Añoro mi malecón, mi Mar Azul, mi Varadero... (la playa más linda del mundo)
El Mar Caribe tiene una gama de colores inigualables, reflejo de un pedazo de cielo irrepetible y que por mas que lo busques nunca vuelves a encontrar.
Las islas tienen el privilegio de 10 minutos divinos al día, cinco al amanecer y cinco al atardecer. Si sabes aprovecharlos, entonces dsifrutas de 5 minutos de felicidad absoluta,cinco minutos de fascinación y cinco minutos de humildad ante el poderío de la naturaleza. Esos no suman 15 minutos porque todo sucede a la vez, en esos 5 minutos que te elevan y te dejan caer... Después sólo queda espera el siguiente amanecer.
Un beso a todos, más suerte y más magia marina...