ENCUENTRO ESPERADO

Un cuento de Marta Tapia*

Corría sofocada todo lo que le permitía aquella punzada que sentía en la zona del bazo y la opresión en el pecho.
Tuvo miedo. Seis años atrás, había estado ingresada en terapia intensiva por una amenaza de infarto. Ya conocía el dolor y la falta de aire, pero no le importó.
Siguió corriendo a pesar de sus pesadas y adoloridas piernas.
Sabía que llegaría y lo encontraría ahí, en su puerta.
Había recibido la señal, tal y como le habían dicho las estrellas cuando a los once años de edad conversaba con ellas y les preguntaba:
-¿Sabré encontrarlo?, ¿Quién me dirá que es él, el elegido, el amor de mis sueños? Y si lo encuentro, ¿sentirá él lo mismo que yo, me amará también o será un amor imposible?
El cielo se nubló repentinamente y sólo dos horas después de tener los ojos bien abiertos, fijos, apenas sin pestañar, apareció una bellísima y gran estrella que brillaba más que las demás. Titilando le habló con esa voz que tienen las revelaciones:
- Lo encontrarás en la puerta de tu casa sonriendo, soló después de haber vivido lo suficiente para saber reconocerlo, después de mucho tiempo, justo cuando estas más desanimada, te hablará como ahora te hablo yo dentro de tu cabeza y de tu corazón. Te dirá:
- Ven, apúrate. Te estoy esperando.
Llegó exhausta, pálida, sin aliento, con la opresión en el pecho casi estrangulándola y... ¿qué fue lo que vio? ¡Eso no podía ser cierto! ¿Era acaso una burla del destino?
Tenía que ser él, había recibido la señal que durante casi cincuenta años habia estado esperando.
Estaba con un periódico en la mano, con una amplia sonrisa, la de siempre, sólo que nunca se había dado cuenta de lo recorfontante que le resultaba, de la seguridad que le proporcionaba.
¿Por qué ahora, que ya estaba tan cansada de vivir, por qué no le había ocurrido cuando tenía 20 ó 30 años?
Llegó a la puerta. Lo abrazó con fuerza y le dijo:
- Vamos, viejo, estoy muy feliz. Hoy casi me muero, porque de tanta felicidad me dio por correr.

* Marta Tapia García es médica, cubana, especialista en Radiología. Desde 1999 reside en Canarias, España.