Sueño de una noche de verano

Elecciones generales en Cuba.

Cada cinco años se convocan elecciones Generales en Cuba. Siendo las últimas en 2002, tocaba en 2007 hacer el paripé de elegir entre una misma opción representativa. Ya saben, la vieja historia por todos conocida de: ¿Qué prefieres un plátano o un plátano?
Se deben elegir así en la primera ronda a los representantes del pueblo en las Asambleas Municipales del Poder Popular y en una segunda ronda se elegirían los miembros de las Asambleas Provinciales y del Parlamento(Asamblea Nacional).
Si tomamos como premisa lo que predican los sitios oficiales cubanos y el gobierno mismo, partimos de la base de que el partido no postula sino que el pueblo lo hace en las asambleas previas en cada barrio para proponer a los candidatos y luego votar por unos, por otros o por todos. Esta última opción se defiende sobre todo en las asambleas provinciales porque de ese modo entran a formar parte de ellas representantes de todos los municipios de la provincia en cuestión, de ahí la campaña de Valen todos.
Entonces, reflexionando y soñando con una Cuba mejor, se me ocurre que este sería un momento adecuado para que la oposición propusiera a sus distintos líderes para que figuraran como candidatos en las listas de las elecciones, al menos, a las Asambleas Municipales.
Se sabe que los militantes del Partido Comunista reciben orientaciones de lo que deben hacer en cada reunión que realizan y se me ocurre que tal vez tengan la orden de no frenar, por primera vez en la historia, el hecho de que alguien de la disidencia se presente o sea propuesto como candidato, si alegaran que, aunque de una "minoría", representan el pensamiento de una parte de la población cubana que tiene derecho a tener voz en las Asambleas Municipales.
Tal vez sea una ilusa que fantasea una noche de domingo y sea la brigada de respuesta rápida la que lapide de inmediato a quien proponga a un opositor en una asamblea de barrio, pero quizás, si de antemano citaran a la prensa en aquellos lugares donde iban a hacerse las propuestas, puedan evitarse actuaciones de ese tipo.
Creo que se presenta en estas elecciones una gran oportunidad para que la disidencia interna salga a la palestra pública y si logran imprimir al menos un nombre en una lista electoral será un gran paso para la causa. Aun cuando no lograran colocar ni siquiera un candidato, se darían a conocer en los barrios y sobre todo sería muestra de que quieren hacer algo tangible para entrar a formar parte de un sistema que tiene que ser reformado por los cubanos de adentro.
Como no sé si entre nuestros lectores tenemos amigos disidentes que vivan en Cuba, ruego que quienes los conozcan les hagan llegar esta idea a ver si cuaja.
Aunque se quede sólo en un sueño de una noche de verano, merece la pena intentarlo.