Una presa de conciencia llamada Sonia Garro. Por Jorge Ros. #Cuba

Sonia Garro Alfonso.

UNA PRESA DE CONCIENCIA LLAMADA SONIA GARRO
Por Jorge Ros.

Está columna está dedicada a Sonia Garro, una valiente mujer cubana, quien lleva 19 meses injustamente encarcelada solo por pedir libertad e igualdad racial, con mi deseo de que pronto pueda estar libre. Para ti Sonia, con todo mi respeto.

Mientras el gobierno comunista cubano continúa realizando pequeños cambios económicos y corregir “errores” para reorientar la economía cubana hacia un sistema de mercado, su actitud hacia los disidentes ha cambiado muy poco. Simulan tener cierta tolerancia, les permiten salir del país y regresar, pero hay una tenue línea trazada que define lo que se tolera y lo que es inadmisible e intolerable.

En general, se permite protestar contra algunas regulaciones y políticas, por la escasez de algo o por algún problema de tipo administrativo siempre y cuando no se genere una alteración pública que pueda afectar la estabilidad del gobierno. Pero retar el poder del estado, cuestionar su autoridad, exigir un cambio político, o simplemente pedir o reclamar libertad es intolerable, y cuando a juicio de alguna autoridad se cruza esa tenue línea, la represión totalitarista se ejerce sin piedad hasta aplastar a aquellos que osaron cruzarla.

Un perfecto ejemplo lo tenemos en el caso de Sonia Garro Alfonso, miembro de apoyo a las Damas de Blanco y fundadora, junto a su esposo, de la Asociación Afrocubana Independiente. Sonia inadvertidamente cruzó esa línea, y ahora sufre la represión totalitaria. Aparte, el ser de raza negra complica aún más su situación, ya que como dijo uno de los agentes que la hostigaban en cierta ocasión: “A estos negros hay que escarmentarlos”.

Sonia Garro es una mujer cubana de raza negra de 38 años de edad, que cometió  el delito de colocar en la azotea de su modesta casa del municipio de Marianao, en la Habana,  unas pancartas pidiendo libertad y cambios en el gobierno, o sea, cruzó la línea. La ayudaron su esposo Ramón Alejandro Muñoz González y el también disidente Eugenio Hernández Hernández. Entre los tres lograron colocarlas de manera que eran perfectamente visibles desde la calle. Eso sucedió el 18 de Marzo de 2012.

Cuando la gente vio las pancartas, se comenzó a juntar en las afueras de la casa, originándose una aglomeración que fue considerada por el gobierno como una alteración del orden público. Entonces, cual si fueran peligrosos terroristas, se envió al llamado “Grupo Táctico Especial” que llegó disparando balas de goma y utilizando escaleras para subir a la azotea donde se encontraban Garro, su esposo y Hernández.

Dos de las balas de goma lesionaron a Sonia en una pierna. Obviamente ellos intentaron defenderse arrojando cualquier objeto que tuviesen a la mano contra el comando que los atacaba, entre ellos un viejo e inservible tubo de televisión que cayó al piso al lado de dos de los agentes.

Eso sirvió para que la fiscal Vivian Pérez-Pérez considerara el hecho como un intento de matar a los policías y los encausara por tentativa de asesinato. En la causa 418/2013 Se piden 14 años de cárcel para Ramón Alejandro Muñoz, 10 años para Sonia Garro Alfonso y 11 años para Eugenio Hernández Hernández bajo los cargos de "atentado, desorden público y asesinato en grado de tentativa”.

La fiscal asegura que cuenta con 16 testigos, y aunque Sonia Garro no fue la que lanzó el tubo de televisión sino su esposo, un “testigo” declaró que ella fue la que instigó a su marido a lanzarlo. También se acusa a Sonia Garro del grave delito de gritar "Abajo Fidel y Raúl". Los tres están encarcelados desde esa fecha, o sea,  desde hace 19 meses sin que se haya celebrado el juicio lo que en sí ya es una total arbitrariedad.

Si cuando sean juzgados, fuesen condenados, sus condenas serían las mayores que se hayan dictado contra disidentes u opositores desde el proceso contra el grupo de los 75 en el año 2003, y desde que Raúl Castro gobierna a Cuba. Aunque el gobierno no lo menciona, el hecho de que Sonia Garro sea de la raza negra y su organización “Asociación Afrocubana Independiente” pugne por lograr una integración racial total en Cuba, influye en el manejo del caso.

La asociación de Sonia busca lograr en Cuba, aquello que el reverendo Martin Luther King expresara en su famoso discurso de “Yo tengo un sueño”. Sonia Garro tiene el mismo sueño de Martin Luther King: Que no exista distinción por razones raciales y eso hace mayor el odio y la represión comunista hacia ellos, pues en Cuba, las personas de raza negra son marginadas abiertamente por la tiranía.

Simplemente basta ver el porcentaje de la población cubana que es de raza negra y el porcentaje en el gobierno. Según el censo de 2008, cuyos datos no son muy confiables, un 11% de la población cubana era negra, un 51% mulata y solo un 37 % era blanca. Comparado con la cantidad de negros y mulatos que ocupan posiciones importantes en el gobierno, se puede ver que Cuba está gobernada por una elite comunista minoritaria de raza blanca.

Se considera “Preso de Conciencia” a cualquier persona a la que se le impide expresar cualquier opinión que mantiene, honestamente y que no defiende ni justifica la violencia personal; también se refiere a cualquier persona encarcelada por su raza, religión, color de piel, idioma, orientación sexual o credo, mientras no haya defendido o practicado la violencia.
En este caso, Sonia Garro no practicó la violencia, sino que fue víctima de ella, sólo se expresó honesta y libremente, y está siendo escarmentada por ser de raza negra. Por lo tanto Sonia Garro es sin duda alguna, una “Presa de Conciencia”.

En este aspecto, el gobierno de Cuba tiene que cambiar también. No se puede gobernar de manera tan intolerante. Esa actitud represiva e intolerante ante toda disidencia es el principal impedimento a una reconciliación total entre los cubanos.

Sabemos que todo asunto relativo a Cuba tiene que ser resuelto entre los cubanos, ya que el mundo no está interesado en intervenir, pero compete al gobierno cubano dar los primeros pasos, y uno de ellos pudiera ser la liberación de Sonia Garro.  Ojalá se dieran esos pasos.

Publicado con autorización del autor.
Post original en el Blog de Jorge Ros.

Nota mía: En conversación con Yamilé Garro, hermana de Sonia, esta me aseguró que Sonia nunca ha golpeado o agredido a ningún miembro de la policía o de las brigadas de respuesta rápida. Al contrario, las mujeres que la han golpeado a ella, han querido presentarse luego como heridas o lesionadas por Sonia, cuando ha sido ella la víctima, siempre. Es una gran injusticia la que se comete con esta Dama de Blanco, reconocida como tal por su líder Berta Soler.