"...El ron es uno de los licores más nobles y antiguos del mundo. Su origen, netamente americano, se remonta hasta el siglo XVII. Piratas y otra suerte de aventureros marinos, apabullados por la frondosa presencia de la caña de azúcar por doquier del Caribe, supieron difundir su buena nueva nativa, bendito aquél que hirvió la caña, hacia disfrutes continentales.
Para los entendidos, el método de destilación es crucial. La pulpa de la caña de azúcar contiene un 90% de néctar dulce, del cual un 18% es azúcar. En complicada química cuya explicación podría devenir en apabullante, almidones, bacterias y ácidos son sabiamente privilegiados unos sobre otros a fin de llegar a la variedad de ron que se persigue. Una fermentación lenta deviene en un bouquet más intenso, por ejemplo, tan sólo uno de los tantos axiomas preponderantes. Saltando algunas reglas, hay quienes le agregan ingredientes como canela, vainilla o pasas para modificar el aroma hacia un registro personal.
Rones puertorriqueños (ligeros), jamaiquinos (densos), venezolanos (saborosos), tienen un sólido prestigio masivamente avalado por los más sensibles paladares. Pero es Cuba, isla que es mitad rumba, mitad caña, quien más se ha privilegiado con la bendición del licor de caña. Méritos propios tiene y le sobran. No en vano la más grande destilería de ron del mundo está en la isla y es de Havana Club. Pero acaso a quien más le deba su prestigio el ron cubano sea a Ernest Hemingway. Su dictum: El mojito en La Bodeguita, el daiquirí en El Floridita, focalizan el preciso punto de encuentro con dos de los más notables cócteles que incluyen ron en su naturaleza.
Si desea comprobarlo, acérquese por la Calle del Obispo Nº 557 en La Habana Vieja. Sentado a la barra de El Floridita pida un Hemingway Especial: Doble ración de daiquirí servida en copa con cumbre de nieve tipo Kilimanjaro. El resto es literatura".
- Tomás de la Barra
La vida no será la fiesta que todos deseamos, pero mientras estemos aquí, debemos bailar su ritmo Disfrutar el placer de contar con excelentes amigos
ResponderEliminarSoy feliz con el regalo de tu amistad,
Te quiero. yudelka
y quien puede no querer al Jose?
ResponderEliminarUn beso...