Bajo mi total responsabilidad

He esperado paciente y serenamente a que los que insisten en el levantamiento de la moratoria para los viajes a Cuba, reaccionen en su equivocado e ineficaz empeño de llevar la ayuda a Cuba de manera personal. Se les ha explicado una y mil veces públicamente, con argumentos sólidos, la imposibilidad de realizar sus planes pero es como si se arara en el mar.

Entiendo que los medios de prensa tienen que hacerse eco de todas las posibilidades, de no descalificar a ninguna aunque parezca descabellada.Yo no tengo compromisos con nadie y por lo tanto aquí va lo que pienso:

El Movimiento Democracia y sus seguidores, son los que han politizado, del lado de acá, esta dolorosa situación que nos angustia a todos. Del lado de allá, todos conocemos lo que sucede siempre.

Los Estados Unidos ha declarado estar dispuesto a enviar una ayuda masiva, sin precedentes, a través los Organismos Internacionales correspondientes, han puesto sobre la mesa la avanzada económica establecida, previa al resultado de la valoración de los daños. Cuba la rechaza.

La magnitud del desastre, la inexistencia de alguna infraestructura, la desaparición física de poblados y ciudades, imposibilita incuestionablemente la cacareada 'Ayuda Pueblo a Pueblo'.

La Cuba de los Castro, con sus complicados, inhumanos y costosos mecanismos para viajar a la Isla, convierte el acceso directo, aún ante esta tragedia de magnitudes inmesurabales, en un juego macabro que tiene como objetivo único el engrosamiento de sus arcas.

Los trámites a cumplimentar por el viajero tienen un costo no menor de los $2,000, entre obtener un pasaporte cubano, porque Cuba no permite viajar con el americano a los que son ciudadanos después de 1979; pagar por la visa o autorización de entra da; los $700.00 del pasaje, tarifas de ambos aeropuertos; la compra de los productos aquí, porque Cuba cerró las diplotiendas y un martillo, en bolsa negra, tiene en estos momentos un costo equivalente al salario promedio de un mes.

¿Qué cantidad de artículos y provisiones realmente útiles podrían cargarse en un gusano de 44 libras?

Una vez en cualquier aeropuerto cubano... ¿Dónde y a qué precio se encontraría el transporte hacia nuestro destino personal?

¿Dónde el albergue, también para el visitante de ocasión, si todo esta en el suelo?

¿Dónde los alimentos, si las tiendas y los almacenes está cerrados o seguramente saqueados, como ya se ha reportado?

Se habla ahora de una flotilla hacia las costas de Cuba para que el pueblo sepa que el exilio los quiere ayudar. ¡Por Dios!!!!! Desde hace décadas los cubanos viven de las remesas del exilio. ¿Y, por otra parte, se ha valorado la gravedad de lo que puede ocurrir si esa flotilla se hace visible para un pueblo desesperado por huir del infierno?

Todo lo anteriormente expuesto, y más, me lleva a dos alternativos y terribles escenarios:

¿El Movimiento Democracia, que no es tonto aunque lo parezcan algunos de sus miembros, y sus seguidores revolotean en un rejuego netamente político?

¿O, peor aún, en sus ansias protagónicas, están provocando un éxodo masivo de consecuencias nefastas para esta Nación y para las miles de víctimas cubanas que perecerían en el intento?

Podría continuar con mi análisis pero dejo algo para mis lectores de buena fe, que tengan sus neuronas activas.

Hasta aquí mi comentario.

María Luisa Morales
Periodista y Locutora Cubana
Exiliada