Obama y Raúl Castro por fin se encuentran

Ya se cumplen cincuenta años de la implantación del bloqueo norteamericano a Cuba y del rompimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. El embargo que comenzó en 1961 con el gobierno de Kennedy, tras las medidas revolucionarias de Fidel Castro, que afectaron directamente los intereses económicos de los Estados Unidos, a juzgar por las noticias, ese embargo, está a punto de terminar.

Aunque todavía hay quien defiende la actual posición de los americanos, lo cierto es que la mayoría de los cubanos deseamos un cambio en la política del gobierno estadounidense hacia Cuba. Habría muchas razones para desear ese cambio. El viejo dicho de: "Solo un loco repite los mismo actos, esperando resultados diferentes", viene a explicarlo bastante bien.

Incluso la oposición interna de Cuba le ha pedido al gobierno de Obama que suavice el bloqueo de ese país, hacia el nuestro. No me lo he inventado, pueden leerlo aquí.

Cuando Raúl Castro tomó el poder y pronunció su primer discurso, entre otras cosas, famoso por la alución al derecho de los cubanos a tomar un vaso de leche, fragmento que mas tarde se eliminaría de las transcripciones de dicho discurso; hizo una invitación a Washingtong que permaneció en la transcripción.
Aunque con modificaciones en las palabras,  la esencia sigue siendo la misma: "reafirmamos la disposición a discutir en pie de igualdad el prolongado diferendo con el gobierno de los Estados Unidos". Para quienes tengan la paciencia de leer o registrar con la vista el texto, pueden leerlo aquí. Y para quienes quieran ver el fregmento del vaso de leche pueden hacerlo en este video.

Con la llegada de Obama a la presidencia de la primera potencia mundial, en todos los órdenes, pésele a quien le pese, el cambio era inevitable. Ya el propio Barack Obama representaba un cambio en sí mismo. Un profundo cambio en el seno de la sociedad norteamericana. Con Raúl Castro dirigiendo Cuba, cabía también esperar que la situación cambiase. Ni el uno, ni el otro han defraudado en este sentido.

Poco mas de un año después de su llegada a la Casa Blanca, Obama daba el primer paso, el primer gesto hacia Cuba y su mínimo líder, (me encantó ese término) Los cubanos residentes en Estados Unidos ya pueden viajar a su país cuando quieran y también pueden envíar las remesas a sus familiares sin límites de cantidad.
Raúl Castro, contra todo pronóstico, informaría de inmediato al pueblo cubano sobre la medida del gobierno de Obama, que apenas cinco días después haría estas declaraciones en La V Cumbre de las Américas.

La cosa empezó a tomar matices de conversación cuando dos semanas mas tarde Raúl pedía mas señales, pero estas no llegarían, Obama lo habbría dejado bastante claro con la prórroga del bloqueo en septiembre de ese mismo año: Yo te hice el primer guiño, ahora te toca mi hermano.

Entonces Raúl Castro esperaría casi un año pero finalmente en 2010 empezó a hacerle sus gestos a Obama; y a una velocidad de vértigo, si tenemos en cuenta que el máximo líder en cincuenta años, nunca hizo nada en este sentido. Evidentemente porque no le daba la gana.

Raúl se puso las pilas, pero siempre dando dos pasos pa´lante y uno pa´trás: Liberaría y desterraría 52 presos políticos, incluso uno que no aceptaba el exilio. Autorizaría la libre empresa, pero dejando sin empleo al 20 por ciento de los trabajdores estatales en los próximos tres años. Eliminaría los impuestos a las remesas desde los Estados Unidos, trocaría el Socialismo o Muerte por el Cambio o Muerte. Sacaría a Fidel de la dirección del Partido Comunista para que no metiera mas la cuchareta. Conmutaría las penas de muerte que quedaban por cumplir, dejando a Cuba sin ningún preso condenado a morir.

Esos no son gestos señores, no. Esos son aspavientos, tan pronunciados y violentos como los haría un actor en el teatro para que el último espectador del mas lejano valcón viera, que está qué...desesperado? Raúl Castro quiere hacerle un guiño tan grande a Obama, que le llegue directo a la mesa del desayuno y que hasta Michelle o una de sus hijas, si hace falta, le diga: Papá, en Cuba hay un hombre que quiere hablar contigo.

Entonces se puede decir que las condiciones si no están dadas, están muy próximas a estarlo. El senador demócrata Byron Dorgan y el senador republicano Mike Enzi, están impulsando un proyecto de Ley para que los americanos puedan viajar a Cuba y para que crezca el comercio entre los dos países.

Por primera vez en la historia de las no relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, dos presidentes han estado hablando, acaso sin verse. Por fin un presidente americano sabe que el bloqueo ya no surte el efecto para el que fue implantado y un presidente cubano sabe, que si mantienen el bloqueo, mantendrá el poder pero perderá en cualquier momento la calma de la masa miserable. Ya lo dice el refrán: el hambre es mala consejera.

Secretamente albergo la esperanza de que Raúl Castro quiera pasar a la historia como el cubano que a pesar de las críticas y la desconfianza, dejó tras de sí a una Cuba próspera y feliz. Aunque sea cual sea el motivo que mueve a este señor, lo cierto es que está a punto de chocolate para una negociación con el señor Barack Obama. Amén.

Liu Santiesteban.