Legisladores del Congreso de los Estados Unidos de América Ileana Ros Lehtinen, Christopher Smith, Shelley Berkley, Gus Bilirakis, Ann M. Buerkle, Dan Burton, Steve Chabot, Mario Diaz-Balart, Eliot Engel, Tim Griffin, Michel Grimm, Jon Kyl, Dan Lungren, Bill Nelson, Conniec Mack, Michal McCaul, Thaddeus McCotter, Robert Menéndez, Mike Pence, Ted Poe, David Rivera, Dennis Ross, Ed Royce, Marcos Rubio, Steven Rothman, Robert Turner, Jean Schmidt, Albio Sires, Debbie Wasserman Shutts, Joe Wilson.
Estimados amigos: Es admirable y esperanzador saber que una vez más ustedes siguen escuchando el gemir de sufrimiento del pueblo cubano bajo la tutela del prolongado, obstinado e injusto régimen tiránico castro-estalinista.
Sus fuertes y amorosas voces de solidaridad con el pueblo cubano me hacen evocar el tañer histórico de la Campana de la Libertad, en Filadelfia, en 1752.
Sus sinceras propuestas para mi nominación al galardón que otorga el Comité del Premio Nobel de la Paz, en Noruega, me hacen sentir honrado y optimista.
Asimismo junto a mis compatriotas abrigamos la convicción de utilizar el método científico de la desobediencia civil no violenta para poder alcanzar la libertad y el respeto de los derechos humanos básicos del pueblo cubano.
Del mismo modo quiero aprovechar la oportunidad de que no estoy encarcelado y agradecer públicamente a aquellas personalidades que en el reciente pasado me propusieron para este distinguido galardón. Estos son: el ex presidente de la Republica Checa, Václav Havel, en el 2005; y al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, en el 2011.
Ustedes son paradigmas en amor altruista, justicia y paz para la comunidad internacional. El apoyo a la libertad de un pueblo es el mejor antídoto moral para evitar o poner fin a las tiranías en el mundo.
Congresistas, ustedes tienen la credibilidad moral y política para estimular y sumar a todas las naciones del mundo en esta causa cubana por la democracia y la libertad. Además poseen un magnífico instrumento legal y político para persuadirlos. Y esto es posible con la aplicación de toda la letra de la Ley de la Solidaridad y la Democracia con Cuba.
Esperamos que todas las personas de buena voluntad y gobiernos de países libres apoyen de forma decisiva la causa de libertad del pueblo cubano.
También esta es una buena oportunidad para recordar con intensidad la inscripción que existe en la Campana de la Libertad: “Proclamarán libertad en la tierra a todos sus habitantes” (Levítico 25:10).
Mi gratitud por su amor al pueblo cubano y que el Dios Bíblico los siga bendiciendo.
Dr. Oscar Elías Biscet
Pdte. de la Fundación Lawton de Derechos Humanos.
Medalla Presidencial de la Libertad.
Tomado de Voces del destierro.
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