Si hay un momento en el que siento verdadera admiración por el pueblo español, es durante las elecciones. Ya sea en las municipales y autonómicas, como las de ayer, o generales como las que tendrán lugar el año que viene, si no logran presionar a Zapatero para que las adelante; en las urnas los españoles se crecen.
No ha sido una sorpresa la victoria histórica del Partido Popular, pues los sondeos ya lo anticipaban, pero es sin duda una lección de lo que hace la democracia por los pueblos. Tal vez no sea perfecta, pero ofrece un gran poder a los votantes que, en esta ocasión, han cambiado de forma radical los gobiernos en 10 de las 13 provincias o comunidades autónomas del país, con mas de 2 millones de votos de diferencia, a favor del opositor Partido Popular.
El partido Socialista, actual gobernante del país, ha sido el segundo partido mas votado, el tercero ha sido Izquierda Unida, el quinto partido más votado es uno muy joven que comenzó con apenas una diputada en el parlamento, Rosa Diez. Su formación se llama Unión, progreso y democracia. Del cuarto mas votado nadie habla, así que no tengo claro si ha sido Unión del pueblo Navarro o CiU.
Los socialistas han perdido todos sus feudos, entre ellos el control de dos comunidades míticas Barcelona y Castilla la Mancha, después de 32 y 28 años, respectivamente, de hegemonía del PSOE; mientras que los populares gobernarán por mayoría absoluta en 8 comunidades, quedando pendiente de los pactos con partidos minoritarios en otras 5.
Las dos grandes sorpresas han sido, un partido que tiene apenas unos meses y que ha triunfado en Asturias, el de Álvarez Cascos, ex ministro del Partido Popular; y otro que yo creo que tiene unos días, llamado Bildu, que hace muy poco fue autorizado por el tribunal constitucional, a pesar de que había sido suspendido por el Supremo por sus supuestos vínculos con la formación terrorista ETA; y que ha sido la segunda formación política más votada en el País Vasco.
Lo que ha sido una victoria política para el país, porque aunque a mí no me guste Mariano Rajoy, ni su posición con respecto a emigrantes y homosexuales, la gestión económica del PSOE ha sido un desastre, por lo que estaba a favor del cambio; ha sido sin embargo una derrota económica inmediata, pues la bolsa española se ha desplomado tras darse a conocer los resultados de las elecciones.
Ha habido un 66 por ciento de participación, algo que me hace imaginar a Fidel Castro Chacumbele, vanagloriándose de su 99, 9 por ciento de participación para elegir si ayunan o ayunan, porque ni siquiera pude utilizarse una frase como: elegir entre plátanos y plátanos.
"Hoy es un día muy hermoso para nuestro partido" diría anoche Rajoy cuando supo los resultados, yo voy mas allá, creo que es un día hermoso para la democracia española, y para el pueblo español, que ha puesto en la calle al gobierno que no ha sabido hacer frente a la situación económica, que ha logrado el mayor número de votos en blanco de la historia de las elecciones españolas, que tiene una "revolución" juvenil en la calle y una tasa de desempleo que supera el 20 por ciento. El pueblo español ha querido cambiar todo eso y lo ha hecho, mediante el voto. Eso es realmente hermoso: Algo así como un orgasmo democrático.
Nada garantiza que el Partido Popular cambiará la situación, si como todo apunta, sale vencedor en las próximas elecciones generales; pero al menos hoy se vive un día esperanzador en España, que no tiene un inepto dirigiendo el país desde hace 50 años, al que encima ni siquiera puede sacar de la presidencia.
Zapatero solo lleva 8 años en el poder y, a menos que haga elecciones anticipadas, en marzo del año que viene, se va a la puta calle.
Liú Santiesteban.
El PP ha logrado una victoria brutal en estas elecciones autonómicas y municipales donde los socialistas han pagado muy caro la nefasta gestión de la crisis y los cinco millones de parados. El castigo a Zapatero es tan contundente que a nueve meses para las generales, es evidente que no puede ni debe agotar la legislatura.
ResponderEliminarLos datos hablan por sí solos. Con el 100% de los votos escrutados, el PP obtiene el 37,53% y el PSOE, el 27,79%.
El PSOE ha perdido más de un millón y medio de sufragios, lo que augura un futuro inmediato asfixiante.
Deberán eligir un nuevo líder para las generales en unas primarias que llegan en una situación muy, pero que muy delicada.
Me da, que con estos datos algún aspirante se echará atrás, ante un escenario tan negro.