WASHINGTON, DC - El presidente Barack Obama ordenó hoy levantar las restricciones impuestas por su predecesor George W. Bush, en 2004 a los viajes de cubanos residentes en EU y a los envíos de remesas a Cuba.El anuncio ya está generando respuestas de diversa índole en el seno del exilio cubano en Miami.Borrón y cuenta nueva:
Las restricciones vigentes hasta ahora limitaban las visitas de cubanos en Estados Unidos a miembros de su familia directa en Cuba una vez cada tres años y por una estancia máxima en la isla de 14 días, durante los cuales solo podían gastar $50 diarios y $50 adicionales si eran necesarios para gastos de transporte durante el viaje.
Sin embargo, la decisión de Obama no solo anula las restricciones impuestas desde junio de 2004 por Bush, sino que va más allá al eliminar las limitaciones en cuanto a tiempo y frecuencia a las visita de cubanos residente en Estados Unidos a Cuba.En consulta con el Departamento de Estado, la oficina del Tesoro implementó una nueva ley al emitir una licencia general autorizando a personas sujetas a la jurisdicción de Estados Unidos para viajar a Cuba a visitar una categoría "más amplia" de miembros de la familia que son ciudadanos cubanos, según el comunicado de la oficina de control de bienes extranjeros de Estados Unidos.En concreto, la ley permite un viaje cada 12 meses, con una estadía ilimitada y con los mismos límites de gastos como los demás viajes a Cuba, con lo cual restablece las autorización que existía antes de las enmiendas promulgadas por Bush el 16 de junio de 2004, alegando que servirían para acelerar la transición de Cuba hacia la democracia.De acuerdo con la nueva ley, cualquier viajero que tenga un "pariente cercano", además de "familiares inmediatos" en Cuba puede aprovechar de inmediato esta licencia. TransaccionesLa nueva ley también autoriza a viajeros a hacer transacciones relacionadas con viajes hasta la cantidad máxima diaria autorizada en la ciudad de La Habana, Cuba, que esté vigente durante su viaje como establecida por el Departamento del Estado: $179 por día actualmente.Por otro lado, en 2004, Estados Unidos también había restringido el envío mensual de paquetes y prohibió el envío de ropa y artículos de higiene personal, pero mantuvo en pie la posibilidad de que se mandaran medicamentos y alimentos.En cuanto a las remesas, las limitaciones eran las siguientes: $300 por hogar durante un período de tres meses, es decir $1,200 al año por familia.Tras anunciar esta medida, Obama hizo un llamamiento al gobierno castrista para que no interfiera en los envíos.Antes de esas restricciones, en 2003 unos 117 mil cubano-estadounidenses y más de 60 mil residentes visitaron Cuba.Para obtener acceso a la licencia general haga click en el siguiente enlace:http://www.treas.gov/offices/enforcement/ofac/programs/cuba/gl_omni2009.pdf
Mientras tanto, una campaña en el Congreso estadounidense para levantar todas las restricciones a los viajes a Cuba podría abrir las puertas a una invasión de turistas norteamericanos.Y vale preguntarse si un país en el que los visitantes tradicionalmente se quejan de la mala comida, el deficiente servicio y una infraestructura pobre estaría preparado para recibir una cantidad de estadounidenses como no se ve desde los días de Al Capone.
Toda la capacidad hotelera de Cuba está copada por canadienses y europeos. Los expertos dicen que la llegada de multitudes de estadounidenses haría subir los precios y generaría una demanda de vuelos y cruceros que Cuba no estaría en condiciones de acomodar.Como consecuencia de ello, probablemente el gobierno se vería obligado a restringir las visas para contener la estampida."Hay una gran demanda contenida", dijo Bob Whitley, presidente de la Asociación de Operadores de Tours de Estados Unidos, que se opone a las restricciones a los viajes. "Tendrá que ser controlada de algún modo por las autoridades de Cuba, y los agentes de viaje de Estados Unidos deberán asegurarse de que hay buena infraestructura".Las dos cámaras del congreso analizan proyectos que eliminarían las restricciones a los viajes. Ya se levantaron muchas de las restricciones a los viajes de los cubano-estadounidenses, que pueden visitar la isla una vez al año y no cada tres años, como en el pasado.Cuba apostó al turismo internacional tras la debacle de la Unión Soviética y recibe cantidades de visitantes de Canadá, Gran Bretaña, Italia, España y Francia. El volumen de turistas aumentó un 9,3% el año pasado, en que llegó a los 2,35 millones de personas, generando 2.700 millones de dólares, un 11% más que en el 2007, según el gobierno.A pesar de la crisis económica mundial, en enero y febrero el turismo aumentó un 4,5% en relación con los dos primeros meses del año pasado.La llegada de estadounidenses podría generar escasez de alojamiento. El gobierno cubano estableció sociedades con empresas extranjeras como la cadena española Sol Meliá y dispone de 46.000 habitaciones de hotel, incluidas 17.300 en la playa de Varadero, 140 kilómetros (90 millas) al este de La Habana.Cuba planea construir otros 30 hoteles con negocios. Algunos ya están casi terminados, pero al mismo tiempo hay muchas instalaciones viejas que están siendo remodeladas, por lo que la capacidad hotelera se mantiene estable desde el 2006.Los servicios que ofrecen estos hoteles no son de primera.Incluso en los hoteles más caros de Cuba, con frecuencia cuesta encontrar cosas tan básicas como papel higiénico. En cuanto a extras, a lo más que puede aspirar uno es a manzanas, papitas fritas y cerveza, que a veces también escasean.Y, como ocurría en Europa oriental en la década de 1970, los turistas extranjeros se quejan de la atención y de la comida.
En su discurso inaugural, el Presidente Barack Obama dijo que estaría dispuesto a tender la mano a quienes abran el puño, en el caso cubano esto no ha sido así, el Sr Presidente está tendiendo una mano a quienes cada día cierran el puño con más fuerza.
A los cubanos nos gusta comer mierda. Eso e ir de listos por la vida. Luego somos unos pobrecillos a los que el mundo maltrata como a muñecos rotos. De ahí que pasemos con frecuencia -y en un instante- del optimismo más ingenuo al fatalismo más gratuito. Quienes hayan salido de Cuba lo saben mejor que los que quedaron en ella. Todo esto viene en referencia a las diferentes opiniones que he oído en los últimos días sobre las medidas vinculadas a Cuba que Obama va a poner en marcha inminentemente. No voy a hacer aquí un listado de todas las estupideces que se comentan –la lista sería interminable- ni caer en el error de analizarlas, por una razón muy simple: han sido emitidas desde la emotividad, el prejuicio, la inocencia forzada, el buenismo ignorante y la falta de conocimiento de la complejidad de los fenómenos políticos. No pueden ser, por tanto, objeto de un análisis crítico riguroso. Así que trataré de aclarar un poco el asunto.
ResponderEliminarObama no está actuando desde la bondad, las ansias de justicia o el espíritu humanista. Eso ya pueden ir ustedes quitándoselo de la cabeza. No vivimos en Disneylandia. Obama es sólo la personificación actual del sistema de intereses estadounidenses. Sí, resulta más amable, más conciliador, más dispuesto a la negociación y todo lo que se quiera. Pero no pierdan de vista que ésta es la única estrategia posible que tiene ahora mismo el imperialismo yanqui. Ha destruido tantos puentes que otrora lo unían con los demás referentes de peso del panorama internacional, que ahora mismo no le queda otra que pretender ser vanguardia del “mundo libre” bajo un nuevo formato. Pero sólo es eso, un nuevo envase para el mismo producto; tomar el violín con la mano izquierda y seguir tocándolo con la derecha. Obama es el líder del gabinete de representación institucional de las grandes corporaciones económicas estadounidenses. Él es su chico de los recados y poco margen tiene para escapar de semejante papel. Si no lo fuera, JAMÁS PODRÍA HABER LLEGADO A LA CASA BLANCA, puesto que el camino hasta ella está lleno de filtros para dejar fuera de la carrera a quienes puedan ser peligrosos para el sistema y su status quo.
Dicho esto y habiendo dejado claro que Obama no es Mandela ni Malcolm X ni mucho menos un Cristo político –ni falta que hace, porque si algo nos ha enseñado la historia es que delegar la responsabilidad histórica de todo un colectivo en la supuesta grandeza de un solo hombre siempre acaba abocándonos a la tiranía de éste-, deberíamos ver qué se pretende desde Estados Unidos con semejantes medidas. Para mí parece muy claro: reventar el sistema castrista desde dentro, principalmente a través del instrumento económico de las remesas.
Piensen lo siguiente: la dictadura cubana se sustenta en su carácter asistencial, centralista, director. Es un ogro que pretende ser el papá de todos los cubanos. La esencia de su poder es la capacidad para premiar o castigar a sus súbditos (qué otra cosa son los cubanos de la isla que unos súbditos de Fidel y su casta monárquica) en virtud de su mayor o menor comunión con las directrices del régimen. El Partido Comunista necesita la miseria de los cubanos –no puede ser de otra forma- para que la necesidad de éstos los impulse a poner a los pies del PCC toda voluntad política popular con tal de recibir “el pan nuestro de cada día”. Es en esa tesitura donde se siente a sus anchas el castrismo, donde puede discriminar entre fieles e infieles, entre buenos y malos comunistas, con el silencioso refrendo de la sociedad civil.
El castrismo era más poderoso en pleno período especial que durante los años sesenta. Chocante pero real como la vida misma. El PCC se pone cachondo con el palacio sitiado, con la adversidad material en el horizonte. SON LAS CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES LAS QUE PERMITEN LA EXISTENCIA DE EJERCICIOS DEL PODER ANORMALES. La guerra siempre impulsa a las naciones a centralizar el poder en pocas manos; lo mismo ocurre con las hambrunas o las catástrofes naturales. Es el momento crítico en el que se necesitan muchas medidas urgentes. No caben ahí largas deliberaciones entre muchas voces discordantes. Hay que solucionar -o al menos paliar- las cosas cuanto antes. Siguiendo el hilo de esta reflexión, no les resultará a ustedes muy difícil deducir lo felices que fueron los dirigentes cubanos durante la oleada de huracanes que arrasó recientemente Cuba. Toda aquella destrucción podía encubrir la nefasta gestión de la cúpula dirigente. ¿Que no había cosechas aceptables? Esos malditos huracanes… ¿Que las casas se caían? Esos malditos huracanes… ¿Que ya estábamos otra vez con la cantinela de apretarse el cinto y los dientes por unos cuantos años? Esos malditos huracanes… Creo...
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El Partido Depredador de Cuba tuvo acceso a ésta noticia.
Coñó !!!
ResponderEliminarSi,Politicamente incorrecto, el PDC estuvo allí. en la noticia.
ResponderEliminarOye nosé si fuistes tú quien pasó por mi blog El partido depredador de Cuba, pero respondiendo a uno de tus comentarios, te digo:
Soy una cubana más,que desea que su pueblo se levante y recupere el orgullo, los verdaderos valores y el deseo en comunión de salir adelante.
Nos auguran apocalipsis por doquier, crisis, fin del mundo, cambios, peligros,... la misma mierda de siempre.yo les regalo un ronquido zzzzzz zzzz zzzz
saludos
Me gusta eso que dijistes, yo estoy contigo, yo deseo lo mejor para el pueblo de Cuba, por eso luché, por eso fuí miembro muchos años de grupos de derechos humanos, por eso estuve preso, un saludo y me encanta tu estilo, si estuve en tu Blog, me gustó.
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