¡Libertad para el 2012!
Por Esteban Fernández
Y esto, más que una convicción, es mi mayor deseo para el año nuevo. Cada cual que le pida al Todopoderoso lo que mejor le venga en ganas, pero yo lo que quiero es la libertad para Cuba, TOTAL Y COMPLETA. Considero que la libertad sólo se logrará a través de la violencia, de las armas, y del rugido de los cañonazos. A Dios rogando y con el mazo dando. Y como dice el Reverendo Martín Añorga: "Con la Biblia en una mano y el machete redentor en la otra"...
La dinastía Castro no se va de allí por las buenas, ni tratando de convencerlos con palabras, ni con pacifismos, ni con "coba". Y lo que es peor aún, ni rogándole a ninguno de los generales, ni a ninguno de los altos dirigentes de la tiranía.
Y aunque "se lo pidamos de favor y se lo supliquemos de rodillas", Cuba seguirá siendo esclava por los siglos de los siglos. Después de Raúl viene Alejandro Castro Espín. Es más, dentro de 100 años el dueño de la Isla será un tataranieto de Ramiro Valdés.
Esa es una jauría que sólo entiende a tiros y bombazos. Está más que demostrado que no se van del trono, que no compartirán el poder con nadie. Yo estoy seguro que Raúl Castro quiere que sus herederos (hasta una quinta o sexta generación) estén al frente de la nación y de la eterna tiranía comenzada por él y por su medio hermano.
La única solución es barrer del mapa a los Castro y a toda la plana mayor del régimen. ¿Qué eso no se puede hacer? ¿Usted cree que esto es imposible hacerlo? Bueno, pues entonces perdimos a Cuba para siempre.
Si no podemos combatir contra la tiranía con todos los hierros entonces “apaga y vamos”. Hay fidelismo en Cuba por 200 años más.
Estamos obligados a hacer la guerra. Si no tenemos los recursos estamos obligados a buscarlos, a pedirlos o a encontrarlos de alguna manera.
Yo sé que estas palabras moverán a risa a muchísimos compatriotas que han perdido la fe en nosotros mismos y dan por sentada la presencia castrista al frente de nuestro país eternamente. Y eso es porque estas palabras provienen de mí, de un humilde compatriota que sólo tiene su buena fe y su creencia, pero estoy seguro que si el que las dijera fuera el futuro Presidente de U.S.A. la cosa cambiaría.
En realidad todos sabemos (aunque preferimos negarlo o ignorarlo) que la única forma de recobrar a Cuba es a la fuerza, por las malas. Si no, no hay más Cuba para nosotros. Sólo una Cuba donde tenemos (y tendremos) que pedir permiso para visitarla.
Una Cuba que no es nuestra, ni será nuestra, ni será de nuestros hijos ni de nuestros nietos. Una Cuba que será de los nietos de los hermanos Castro. Nuestros descendientes serán cubanitos en el extranjero o irán allá solo recibiendo el visto bueno de los descendientes de Abelardo Colomé Ibarra y del recién fallecido General Julio Casas Reguerio...
Yo creo que este PRIMERO DE ENERO, al cumplirse 53 años de tiranía, quizás yo sea uno de los pocos- no el único, quede claro- que levante su voz, y diga esta gran verdad: o luchamos con todas nuestras fuerzas o perdemos a Cuba para siempre.
La forma en que lograremos la libertad plena es imitando y emulando a José Martí, a Máximo Gómez, a Calixto García, Antonio Maceo y todos los que hicieron la Guerra de los 10 Años y la Guerra de Independencia.
Esto no es un alarde, ni una incitación, es simplemente una firme creencia basada en el comportamiento de los que se adueñaron de nuestro país en el año 1959 y quieren seguir ahí para siempre, eternamente. ¡Hay que darles candela al jarro hasta que suelte el fondo!
Amabilidad del autor.
¡Muchas Gracias Estebita!
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