Por algo se empieza. |
por Esteban Fernández, Jr.
¡12 MILLONES DE PUEBLOS!
A través de los años hemos escuchado cientos de veces que los gobiernos norteamericanos no nos han ayudado a liberar a Cuba. Cierto. Pero, exactamente ¿a quiénes se debe ayudar? Cada administración norteamericana se ha topado con que el exilo cubano no es una fuerza solidaria con una idea y un plan en común.
Los cubanos pensamos cada uno de una forma diferente. Cada compatriota tiene la llave que abre el cofre que adentro contiene la solución del problema cubano y "lo que hay que hacer". Y los americanos se quedan perplejos ante la diversidad de opiniones y la cantidad de ideas y planes que nosotros tenemos en nuestros privilegiados cerebros.
Por ejemplo, si hoy invitan al matrimonio de Gloria y Emilio Estefan a la Casa Blanca y mañana invitan a Luis Posada Carriles, las soluciones de lo que hay que hacer para derrocar al castrismo no van a coincidir en absolutamente nada. Serían como el aceite y el vinagre.
Créanme que montones de veces los presidentes de este país, sobre todo Nixon, Reagan y los dos Bush, han dicho: “¡Ya es hora de salir del viejo este que está acabando con Cuba!". Y cuando preguntan “¿Con quiénes nos reunimos?” Todos en su entorno se quedan desconcertados sin poder dar una respuesta adecuada.
Para comenzar, les es muy difícil llegar a la conclusión de quienes serían los cubanos escogidos para participar en una reunión de esa envergadura. Después, al fin, con mucho trabajo, encuentran a un grupo que en realidad no representa al destierro cubano. Porque la realidad es que NADIE NOS DIRIGE VERDADERAMENTE. Eso ha pasado mil veces.
Al reunirse con ellos, con un grupito seleccionado, selecto y sumiso, dejan fuera a 11 millones de cubanos y a la misma cantidad de opiniones y resoluciones distintas. Unos opinan que la solución es pacífica, calibrada y lenta. Y desde luego, cientos de cubanos vamos a discrepar de esa bobería. Y siempre hemos hecho nuestra desilusión latente, pública y notoria con cualquiera que vaya a la White House en "representación nuestra". E inmediatamente le quitamos toda autoridad a los “tontos" que fueron al convite en 1600 Pennsylvania ave.
Vamos a suponer que el Presidente Obama, que no lo creo ni por un segundo, se le ocurra la idea de “hacer algo serio por Cuba” y llame a los senadores Rubio y Menéndez. ¿Ustedes sinceramente consideran que estos dos cubanos van a coincidir en lo que se debe hacer? Y si coincidieran, hay miles y miles de cubanos que no van a estar de acuerdo con ellos. Diríamos ¿Y quién les dio vela en este entierro a estos dos tipos para decidir los destinos de Cuba?
El día en que nosotros seamos un bloque monolítico, de acuerdo en lo que se debe hacer, con un objetivo fijo, ese sería el momento en que a los gobernantes de este país, y del mundo entero, no les quedaría mas remedio que ayudarnos. Creo que desde hace cincuenta años hemos hablado de celebrar unas elecciones y crear un GOBIERNO CUBANO EN EL EXILIO y nunca lo hemos logrado. Y yo, desde hace mucho rato, sostengo que el cubano que nos debía representar a todos es el Reverendo Martín Añorga.
Un ‘mea culpa’ para terminar: si el gobierno norteamericano nos invitara a mis amigos y a mí para expresarle al presidente de esta nación lo que se debe hacer con respecto a Cuba, el F.B.I. nos sacaría de allí esposados y nos enviarían para la prisión de Folsom. Y millones de cubanos nos echarían con el rayo y pedirían, como una alternativa viable a nuestros absurdos planteamientos beligerantes, que se envíen ramos de gladiolos y teléfonos celulares para Cuba... Todo el que diga que "somos un solo pueblo" está loco, somos cerca de 12 millones de pueblos con un billón de disimiles puntos de vista.
A lo mejor ese no sea el verdadero motivo de la falta de cooperación. Porque ni en eso vamos a estar de acuerdo. Pero es una magnífica excusa. Porque les damos la razón cuando dicen que no saben a quien diablos ayudar ni cual es la tesis secundada por la abrumadora mayoría. Lo cierto es que nosotros los confundimos completamente. Yo me imagino que los presidentes norteamericanos, con respecto a Cuba y a los cubanos, se han pasado 53 años diciendo, igual que Pepe Biondi el cómico argentino: "¿Dónde me pongo?”
Amabilidad del autor.
¡Muchas Gracias Estebita!
Ver también:
Sueño de una noche de verano. Liú Santiesteban.
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