Mi intención en participar en el evento era ser parte de la solución del problema que separan a los cubanos de la isla y los residentes en el exterior. Es importante mencionar el tema del embargo, que es de gran interés para todos los cubanos. En mi opinión, el gobierno de Cuba debe mostrar la voluntad de negociar con el gobierno de Estados Unidos la posible indemnización, compensación o devolución de las propiedades que le fueron confiscadas a los ciudadanos norteamericanos forzosamente en los años 1960 y de las cuales Cuba se niega a hablar y esa es la razón principal del embargo norteamericano a la isla y que nadie se atreve a mencionar.
La Habana debe dejar de manipular a los residentes cubanos en el exterior al utilizarlos solamente como una fuente de ingreso de divisas y efectuar cambios a la Constitución política de la nación que nos permita a nosotros los exiliados o residentes en el exterior la participación en la toma de decisiones del gobierno.
Así mismo, como un cubano libre, deseo para mi país la independencia y soberanía total y me refiero al tema de la Base Naval de Guantánamo, que nunca fue de interés genuino del gobierno cubano establecer una negociación al respecto con las autoridades norteamericanas a sabiendas que sólo se podrá negociar y entregar ese territorio a un gobierno democráticamente electo. Al contrario, Cuba ha utilizado el escenario internacional para denunciar una supuesta agresión norteamericana a la isla, cuando en realidad todo es una farsa porque existe un convenio de no agresión a Cuba, firmado por la antigua URSS y Estados Unidos, cuando la crisis de los misiles de 1962.
PASTOR HERRERA MACURAN ex preso político en El Nuevo Herald
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