Nunca pensé que la Era sin el señor Fidel Castro en Cuba comenzaría en vida del máximo Dios, digo líder. Pero lo cierto es que comienza el 2011 sin su presencia en ningún cargo del gobierno cubano o de su partido comunista.
Tantas cosas que prometió Martí, que Fidel dice que cumplió prometiendo, ahora viene Raúl para reconocer, aunque muy camufladamente, que él no puede cumplir con las promesas del Dios, Mesías, Profeta, Guerrillero y ex Presidente, ex Primer Ministro, ex Primer Secretario...en fin el mar, ex de todos los cargos que se han inventado sobre la faz de la Tierra.
El señor Fidel Castro que tanto se llenó su boca de prometer el cielo y el paraíso comunistas, el socialismo del siglo veintiuno y cuantas cosas se le ocurrían en un discurso sobre la marcha, ha dejado a Cuba sumida en un infierno social y económico.
El mínimo líder, como tan acertadamente le tacha Ernesto, en Penúltimos Días, el señorito, Raúl Castro Ruz ha heredado el trono con el que probablemente, tantas veces soñó. Sin embargo esa corona tiene doble filo. Al pobre hermano pequeño le toca rectificar los errores del hermano mayor, pero sin mecionarlo como único culpable, sin ceder a las presiones del Imperio al que ya no se puede atacar, a menos que se quiera quedar como rascista. Al señorito le ha tocado la difícil tarea de la destrucción de la revolución cubana del señor Fidel Castro y hacerlo con discursos revolucionarios. Sin que parezca que abraza al capitalismo salvaje. Sin reconocer la falta de libertades a la que han sometido a su Cuba querida?
Este año 2011 que hoy empieza, será histórico para Cuba por la celebración de la salida de Fidel Castro del desgobierno cubano, en el año cincuenta y dos de la Revolución que iniciara, en el ya lejano enero de 1959.
En 2011 se celebrará no solo el último congreso del Partido Comunista de Cuba para la generación del centenario, sino me aventuro a decir, que el último de todos los congresos del Partido Comunista.
La sociedad civil cubana topará de golpe contra el muro de la realidad mundial: No se vive sin trabajar, no se conservan los empleos si se trabaja mal, ni maltratando al cliente, ni haciéndole esperar. Ahora los cubanos comprenderán muy bien aquel dicho que dice: El que tiene tienda que la atienda, sino que la venda y aquel otro que reza: El ojo del amo, engorda al caballo.
Este año será muy difílcil para los cubanos que viven en Cuba, pero sin dudas será el comienzo del fin de mas de cinco décadas de deformación civil, de sueño e hipnotismo. Esperemos que la generación de los maestros emergentes, de las prostitutas sin fronteras y los proxenetas respetados, sepa tomar el camino del trabajo por cuenta propia o ajena, en la naciente pequeña empresa cubana y el país pueda dar así sus primeros pasos en la era pos Fidel Castro.
Larga vida a la Nueva Era de Cuba y los cubanos!
Liu Santiesteban
Liu Santiesteban
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