Yo propongo que la corbata -tal como las palabras mambí, gusano, y señor y señora (muy a la moda ahora entre la gente que trabaja en el sector del turismo en Cuba, pero que fue prohibida en la era del castrismo a la soviética para reemplazarla por compañero, o camarada)- devenga un símbolo del coraje, de la valentía, de la resistencia de estos hombres y mujeres que han pasado años en presidio, que la corbata sea vista como una medalla al anticastrismo, al revolucionario opositor, al pacífico opositor. Propongamos trocarle los símbolos a la dictadura, y lo que ellos quieran imponer como señales vejatorias, humillantes, se convierta en grados distintivos, en condecoraciones, y que cada estupidez que diga la dictadura sea revertida en cultura, esa cultura de la resistencia y del exilio, creada y recreada por los pueblos que han salvado a la humanidad de la vulgaridad y del horror.Zoé Valdés en su Blog.
Sería magnífico que la corbata se convirtiera en un símbolo de libertad, de oposición, de protesta silenciosa. Enviemos corbatas a Cuba. Que cada hombre y mujer que desee comida para su familia, leche para sus hijos y un futuro decoroso, un cambio real y no maquillaje artístico para un modelo que está ampliamente demostrado que no funciona, use corbata. La corbata del cambio.
yo apoyo esta propuesta.
ResponderEliminarVivan los GUSANOS!!!!!!!