CRÓNICA DE MÁRTIRES QUE LUCHARON CONTRA EL CASTRO-COMUNISMO
Por Tito Rodríguez Oltmans
Olga Digna Fernández Cañizares
Y
Marcial Arufe Delgado
Olga era empleada de la Compañía Cubana de Electricidad, y él era Director de Transporte del INRA. Ambos volvieron a comenzar la lucha por la Libertad de Cuba en 1959.
Se conocieron a finales de 1959, ya los dos estaban participando activamente en la lucha frontal contra del Régimen Castro-Comunista. En 1960 fueron fundadores del Movimiento SAC (Salva a Cuba), junto con Octavio Barroso, Pablo Palmieri, Virgilio Campaneria, Alberto Tapia Ruano, Tito Rodriguez Oltmans, y otros jóvenes más. Meses después en Mayo de 1960 numerosos grupos de acción se funden en lo que se llamo “Unidad Revolucionaria”, y con esta unión tener mas fuerza.
Olga trabajaba muchas veces en acciones directas con el Departamento de Acción de “Unidad Revolucionaria”. Marcial también lo hacia, pero su función principal era la de Coordinador o Jefe Nacional de Suministros para las acciones bélicas. Además, Marcial tenía la responsabilidad junto con Felix Peña, que era el Coordinador y contacto directo de los suministros bélicos y personal, que llegaban y salian clandestinamente por “El Tejana” a Cuba por el “Punto Unidad” en la zona de Canasí, muy cerca del “Punto Fundora”, para el traslado de material y muchas veces de personal, entre ellos telegrafistas de la Brigada 2506 que se infiltraron antes de La Invasión de Girón.
El 14 de abril de 1961 Olga y Marcial eran frenéticamente buscados por el Departamento de Seguridad del Estado, el G-2. Encontrándose ambos ya en la clandestinidad, y decidiendo ambos no irse de Cuba, quisieron contraer matrimonio para no separarse jamás. Ese día, el 14 de abril de 1961, ambos fueron en la parte de atrás de un auto que manejaba Pablo Palmieri, y a su lado Tito Rodriguez Oltmans, este ultimo recogió al padre Lobato en la Iglesia de Monserrat en pleno corazón de La Habana, y así, dando vueltas en el auto, contrajeron matrimonio Olga y Marcial.
El 21 de abril temprano en la mañana, en una casa de seguridad del Movimiento que estaba en Miramar cerca del río Almendares, cuando iban a ser arrestados por el Departamento de Seguridad del Estado (G-2) ambos se resistieron entablándose un tiroteo, dando como resultado la muerte de ellos dos, el murió al lado de la puerta y ella herida corrió hacia el cuarto a buscar otra pistola, y allí fue rematada por la espalda por los agentes de La Seguridad.
Ese día el amor de Olga y Marcial quedo sellado para siempre al mezclarse la sangre de ambos en suelo cubano.
Amabilidad del Autor.
¡Muchísimas gracias Tito!
Historias como estas son las que no podemos dejar de escribir..son fascinates y no los debemos olvidar...
ResponderEliminarCuban American
Matapiøjøs:
ResponderEliminarTito, esa sangre de mártires está irredenta. Prohibido olvidar. La conciencia histórica de Cuba es la lista de muertos que cayeron luchando por Cuba. No hay vuelta atrás. Yo recuerdo a un joven amigo, en esa época, fue capturado por una patrulla del ejército. Me dijo que estaba rezando el Ave María y haciendo la paz con Dios, ante el inminente fusilamiento. Un ángel del Cielo tocó a un guajiro de nuestra tierra, que se acercó al sargento y con la voz que lleva el sufrimiento de los siglos, dijo: "no lo mate, sargento, si es un niño todavía." El sargento del corazón blando y el alma de cubano, le dijo al muchacho: "antes de venir a guerrear, aprende a limpiarte el culo, vete para tu casa." El niño, sin darse cuenta, ni agradecer la enormidad del hecho, le dijo al sargento: "cumpla con su deber, que yo cumpliré con el mio, y nadie va a quedar mal" El sargento : Váyase para su casa y no jodas más.
Este post lo lei en una lista de comentarios en otro blog. Buscando datos sobre la pareja llegué hasta aqui.
ResponderEliminarMe lo llevo para mi blog.
www.anhelos-y-esperanzas.com.
Además incluiré tu blog en la lista de blogs amigos
Saludos,
Esperanza