El Trust. Por Tito Rodríguez Oltmans

EL TRUST.

Por Tito Rodríguez Oltmans.

Cada vez que oigo algún compatriota del exilio decir que Fidel Castro es un genio, me dan ganas de enviarlo a que le hagan un MRI de la cabeza para poder ver que es lo que guarda dentro de la cavidad ósea del cráneo. Fidel Castro no ha inventado nada, lo único que ha hecho ha sido abrazarse a la doctrina marxista-comunista para poder mantenerse en el poder absoluto el solo, eso si, muchas de las tácticas que usaron los soviéticos en la otrora URSS han sido modificadas para su conveniencia, se le puede decir que estos métodos y tácticas han sido “tropicalizadas”.

La infiltración de elementos castristas bien entrenados en los grupos combativos de la década de los años sesenta tuvieron gran éxito por su traición y delación dentro de las filas de combatientes anticomunistas. Por causa de estos elementos “infiltrados”, cientos de patriotas fueron asesinados ante los pelotones de fusilamiento del “Régimen”, y decenas de miles cumplieron largas condenas de prisión, en los “Gulags” castristas.

Uno de los más siniestros personajes del “Régimen”, fue el Ministro del Interior, José Abrahantes, quien después de haber cursado estudios en la escuela de operaciones especiales de la KGB de Balashikha, al este de Moscú, donde aprendió la ampliación de tácticas, métodos y aplicaciones sobre diferentes materias de represión y control, entre ellas: métodos modernos de represión individual y colectiva, así como, la penetración y manipulación de grupos disidentes, desinformación colectiva, preparación y propagación metódica de métodos de decepción, actualización de los tanques de pensamiento del Ministerio, creación, manipulación y control de una llamada desobediencia civil, y la infiltración de los grupos del exilio que mayor daño pueden hacer creándoles problemas internos de división ideológica y financiera.

Luego de la revolución de Octubre de 1917, el régimen bolchevique era amenazado por varios factores. Teniendo Rusia un territorio tan amplio, aún quedaban grandes bolsones de resistencia de fuerzas zaristas. En el exterior, millones de emigrados soñaban con restablecer el régimen. Por si esto fuese poco, muchos gobiernos extranjeros veían negativamente el establecimiento de un gobierno comunista, el cual no fue reconocido por las principales potencias.

Después del colapso de la URSS y sus satélites europeos, Abrahantes inicio varios planes de control de opiniones, dirigidos hacia el exilio cubano de Miami, sobre algunos posibles candidatos a ser los futuros lideres de un “Gobierno” dirigidos por la disidencia interna, desde luego siempre, después del “Colapso del Régimen de Fidel Castro” por muerte natural de él, disidencia “controlada y manipulada” por el Departamento 21 del MININT, que ya comenzaba a despuntar en La Isla, tomando al exilio de Miami como el principal grupo experimental enemigo de la "revolución".

(En Rusia) A Felix Dzerzhinsky se le encargó la tarea de organizar el servicio secreto. Durante algún tiempo elaboró un plan que le permitiera lidiar contra las múltiples amenazas que se cernían sobre la "revolución". El plan fue presentado a Lenin. Al aprobarlo, pronunció su famosa frase: "Los occidentales piensan lo que quieren creer. Les daremos lo que quieren pensar" El Trust estaba en marcha.

¿Cómo controlar a la gran cantidad de grupos de emigrados contrarios a la revolución? ¿Cómo convencer a las potencias de no atacar?. Tan solo si pudieran darle a Occidente la imagen de un comunismo caótico, desorganizado y pronto a caer.

A Dzerzhinsky se le ocurrió una idea genial. Crear una falsa organización para derrocar al régimen bolchevique que tomase contacto con las organizaciones disidentes y de este modo controlar sus actividades. Esta organización fue conocida como el Trust, ya que se enmascaraba como una organización de intercambio comercial. El Trust tuvo un éxito completo.

Convenció a las potencias extranjeras (cuyas tropas permanecieron en Siberia hasta 1922) de no atacar al gobierno soviético, porque eso lo harían las fuerzas internas. Atrajo el apoyo de los grupos de emigrados soviéticos y, a través de ellos, a los servicios de inteligencia occidentales. Todos querían anotarse un punto pronosticando a sus gobiernos la pronta caída del comunismo.

Neutralizó la mayor parte de la actividad de los emigrados y la inteligencia hostil. Convenció a varios de sus líderes de celebrar reuniones con la supuesta resistencia dentro de Rusia, reuniones de las cuales nadie volvía, como Sidney Reilly (el famoso "as de espías"). Para mediados de la década del 20, las fuerzas blancas habían sido vencidas y las potencias extranjeras habían abandonado Rusia.

Dzerzhinsky resolvió terminar con el Trust. Pero para eso, dejó filtrar a los servicios de inteligencia Occidentales la verdad acerca de la organización. Con esto, logró desacreditar por completo a los movimientos de emigrados. ¿Cómo confiar en ellos, si estaban infestados de espías soviéticos?.
En 1926 Francia y Gran Bretaña reconocieron al régimen comunista y firmaron sendos tratados comerciales. La revolución de Octubre había triunfado.

En 1968 se produjo la Primavera de Praga y Andropov creó el llamado Quinto Directorio para monitorear y controlar reprimir todo tipo de disidencia. Se crearon departamentos especializados para la infiltración, control y vigilancia de intelectuales, estudiantes y creyentes, (grupos sociales) los cuales forman en la actualidad la llamada disidencia cubana.

Todo este asunto del TRUST Soviético, más recientemente conocido en la ex URSS como el Quinto Directorio, fue implantado, modificado y actualizado en Cuba, primero por el difunto Abrahantes, y después por los oficiales del MININT a cargo en este importante asunto para el Régimen Castrista.

Tito Rodríguez Oltmans

Amabilidad del autor.
Muchas gracias Tito.