Yanquis, don’t go home.

A menudo uso frases o palabras que en su momento sirvieron como cantos de sirena para los simples que cayeron en trampas, que la historia ha demostrado ser algo como: “Yanquis go home, nosotros querer dictador”.
En este mundo mediático de hoy, en que las proclamas o bandos parecen universalizarse a velocidades de la luz, no ha caído en saco roto el deseo de algunas mentes obcecadas e interesadas más en poner traspiés a EEUU, al estilo del dictador cubano, de que sean retiradas las tropas internacionales cuya mayoría ostenta EEUU en Irak.
Tiene esa idea mucha popularidad tanto entre los nacionales estadounidenses como en los demás países abocados en esa batalla o jihad contra EEUU. Para el interior de EEUU, es algo sencillo como “…bueno, nos vamos y dejemos que se maten entre si esos extremistas, mejor que pongan ellos los muertos y no nosotros…”; para el resto, es a conveniencia de cada cual, cada uno con sus intereses nacionalistas, bien sean estos de propaganda o de territorio. Siempre será popular entre la masa, gritar improperios contra el más fuerte. Y en el caso de Irán, vería con buenos ojos la anarquía y/o desorden en su vecino Irak, antes que la presencia de un gobierno que no estaría interesado en los planes hegemonistas y nucleares de los iraníes.
Divergen de la opinión anterior, los dolientes o interesados en no aportar leña al fuego del medio oriente, cuyo beneficiario con peores consecuencias y declarado belicismo serían los que pretenden la desaparición de Israel; entre estos, como lo ha declarado el Vicepresidente de ese país, están los rusos, las naciones que integran la Unión Europea, que ven con malos ojos una permanente inestabilidad en la zona que provee los recursos energéticos para su región, y otros preocupados por lo que puede convertirse en un río de sangre y más, de contaminación radiactiva. No es precisamente Irán, un país dado a la convivencia o la resolución pacífica de los problemas de este mundo, más bien alimentan de personas el más allá, si existiese. La sociedad iraní, se ha detenido en el tiempo, con leyes y normas que nada tienen que ver con la aspiración de la raza humana de un futuro democrático, su gobierno de Irán, alimenta las más bajas pasiones humanas y financia proyectos al estilo de organizaciones terroristas como Al Qaeda.
En fin, la retirada de las tropas internacionales existentes en Irak, traerían más problemas que beneficios a la comunidad internacional. La intensificación de la violencia en Irak, tiene mucho que ver con la tibieza de organismos internacionales, personalidades de pocas luces o peor propósito y en general, por la propaganda para impopularizar la presencia de EEUU en Irak.
Si EEUU, finalmente se retirara de Irak y con el los contingentes de distintos países que han estado colaborando, es de esperar un fuerte foco de preocupación en esa zona, no ya para los implicados directamente, sino, para la comunidad internacional, que dicho sea de paso, ya ha tenido que conjurar de diversas formas, el peligro de la proliferación nuclear, eso es historia y real.
No serían en todo caso, los mismos EEUU que acudieron en la Segunda Guerra Mundial en ayuda de la Europa desangrada por Hitler, en un acto altruista a pesar de las tergiversaciones que se han querido hacer. Estaríamos en presencia de unos EEUU más preocupados por la tranquilidad nacional, que por cooperar en la tranquilidad de este mundo. Sería un síntoma más dentro de otros, como la dejación o debilidad a participar activamente en organismos internacionales, por la presión de nacientes poderíos financieros más preocupados en desordenar, que arreglar este mundo.